
Levantar millones con un propósito: Los emprendedores de la Generación Z crean proyectos sostenibles
¿Qué mueve a un emprendedor? ¿Qué es lo que le lleva a pasar noches sin dormir, a trabajar sin un salario, y a potenciar su tiempo y recursos? La respuesta parece simple: el dinero. Todo emprendedor sueña con levantar una ronda de inversión impresionante y escalar su negocio hasta convertirlo en un Unicornio. Es inverosímil afirmar que la parte económica no influye en la toma de decisiones aunque la respuesta no es tan sencilla:: la mayoría de los emprendedores nacen con un propósito, una misión y una visión. Estos pilares son esenciales y la startup se erige alrededor de ellos. Los emprendedores más jóvenes empiezan a centrarse en sostenibilidad, producción ética y el aspecto más moral de los negocios.
¿Por qué ahora?
A partir del año 2000 aparecieron los primeros grados universitarios de sostenibilidad. Su popularidad llevó a las universidades de negocios a incorporar módulos sobre ecología, ética y productividad sostenible. Por otro lado, la crisis energética y el cambio climático también son motivaciones de peso para la nueva generación de emprendedores.
El factor educativo añadido al contexto social ha producido individuos ambiciosos y apasionados por el cambio, manteniendo una fuerte preocupación por mejorar la sociedad. De esta manera, el pain que estas compañías buscan resolver es de carácter ético, estimulando el desarrollo sostenible.
Además, de acuerdo a un estudio del Journal of Business Ethics, el consumidor ha empezado a priorizar la salud y el producto de proximidad, situando en segundo plano el precio y aumentando la exigencia.
Las startups éticas
De las preocupaciones mencionadas arriba nacen startups que unen la pasión por los negocios y por su propósito:
- Bakey’s, el negocio de tenedores y cuchillos orgánicos y comestibles,
- Bowery farming, los pioneros de la agricultura vertical en áreas metropolitanas,
- Solfy, la startup invertida por Bcombinator que trabaja con placas solares y energía renovable son algunos de los ejemplos más conocidos.
Aunque ya existen desde hace años startups creadas con la finalidad de reducir la huella de carbono, como por ejemplo Too Good to Go, la aplicación que permite “rescatar” paquetes de comida para evitar el desperdicio, se prevé un gran crecimiento en el sector de la sostenibilidad en la próxima década.
Esto no significa que las empresas ya existentes sin bases éticas o de carácter sostenible se volverán obsoletas, mucho por el contrario: hasta industrias altamente contaminantes como la automotriz están adoptando iniciativas de ahorro energético y reciclaje. El caso más reconocido es Ford, que dedica parte de sus recursos al desarrollo de eficiencia energética y reciclaje de vapores de pintura.
Parece que todo tipo de mercados, ya sea moda, software o energía, están dispuestos a adherir a la ola del cambio sostenible.
Entonces, ¿son organizaciones sin fines de lucro?
Al contrario; son startups con objetivos altamente definidos y enfocados al aumento de la facturación. Sin embargo, el propósito latente que alimenta la empresa es una sensibilidad distinta de las generaciones anteriores respecto al medio ambiente y el ecosistema.
De hecho, este modelo de negocio se centra en un nicho de mercado de mercado relativamente nuevo: el consumismo ético. La mediana de edad del consumidor ético encaja perfectamente en la generación Millennial, la franja demográfica más orientada a adquirir bienes y servicios, lo cuál confirma la existencia de un nicho significativo. Además, actualmente el segmento de Millennials que no consume bienes o servicios éticos es una minoría que sigue menguando día tras día.
Entonces no es de extrañar que la aspiración de la mayoría de estas startups sea convertirse en Ethicorns, un spin off de las Unicorns, compañías que facturan más de 1.000.000.000 de dólares, ahora con un componente ético. Puestos a escoger aspiración, esta se presenta como la mejor opción posible, englobando facturación y preservación de recursos. Desde Bcombinator nos ilusiona ver como nuestra industria se desarrolla hacía un ámbito más consciente y sostenible día tras día.