
Errores que Debes Evitar Cuando Inicias una Startup
Un error lo puede cometer cualquiera, más aún a la hora de empezar una startup. El camino es largo y en él, encontrarás una serie de obstáculos que si logras evitar, podrás garantizar el éxito de tu empresa desde su etapa más temprana.
El consejo inicial es que como emprendedor, debes ser precavido y no tomar decisiones apresuradas en lo que se refiere a tu negocio. Partiendo de esto, te damos a continuación los tips para que aprendas a detectar los errores y evites caer en trampas.
Iniciar el proyecto solo
Al momento de emprender un proyecto, lo más aconsejable es comenzar con un pequeño equipo o con un socio que te complemente y ayude a gestionar mejor todas las tareas del proyecto.
Dos cabezas piensan más que una, si se inicia un proyecto solo, existen más probabilidades de que resulte difícil hacerlo crecer, ya que los recursos son más limitados y la cantidad de conocimientos necesarios para montar una startup suele ser extremadamente amplia.
No utilices recursos de la compañía, si estás trabajando para una
Si al momento de iniciar tu startup, te encuentras trabajando para una empresa, por favor, evita a toda costa utilizar los recursos de esta para tu startup o peor aún usar las horas laborables para enfocarte en tu proyecto.
Imagina que estás creando el próximo unicornio, dedicas varios años de tu vida para esto y cuando logras alcanzar el éxito, la empresa para la cual trabajas o trabajabas decide reclamar parte de la propiedad intelectual de tu proyecto porque no respetaste las políticas de la empresa y desarrollaste tu proyecto utilizando sus recursos. Una pesadilla total, que es mejor evitar!!!
Asesórate y conoce las políticas de la empresa para la que trabajas. Dependiendo del caso, habla con tu empleador y explícale que estás desarrollando un proyecto fuera del horario laboral, dejando por escrito todo lo hablado acerca de tu proyecto y la posibilidad de seguir desarrollándolo sin ningún tipo de inconveniente.
No constituir la empresa
Las ideas van y vienen, y así como se te puede ocurrir a ti, se le puede ocurrir a otro. Para evitar esto o que incluso alguien llegue a robar tu idea o reclame derechos de propiedad sobre esta, lo mejor es correr al registro y crear tu empresa.
Constituir una empresa es lo primero que debes hacer, incluso en etapas tempranas de la startup. Contrata a un abogado especialista en startups, para que te guíe y ayude a constituir la empresa adecuada para tu proyecto.
Si te encuentras en esta etapa y necesitas ayuda para constituir una empresa, en Bcombinator te podemos ayudar.
Invertir poco tiempo en ventas
Es normal querer que el proyecto que se esté desarrollando salga perfecto, por lo que se termina invirtiendo demasiado tiempo en arreglar o ajustar pequeños detalles antes de formalizar el producto final o servicio. ERROR! Dedicar demasiado tiempo a esto, puede jugar en contra al momento de salir al mercado y buscar clientes.
Dirigir tu producto a un nicho de mercado pequeño
Definir un nicho de mercado demasiado pequeño al momento de orientar la startup puede ser beneficioso al principio pero a largo plazo no tanto, ya que al momento de expansión del negocio, la empresa crecerá pero el nicho no, trayendo consigo consecuencias económicas al proyecto.
Lo recomendable es buscar un nicho que sea lo suficientemente grande como para que pueda existir competencia y a su vez ir ampliando la oferta de productos o servicios a medida que vaya evolucionando el proyecto.
Escuchar consejos de todos, más no del indicado
En los inicios de una startup, es normal contar lo que hacemos a otros y por ende siempre se terminan recibiendo consejos sobre cómo hacer “mejor” las cosas… Recibir información de distintas fuentes puede resultar un tanto saturador.
Presta atención a los que sí saben de emprendimiento y conocen cómo hacer crecer una empresa, tal y como lo puede hacer un mentor. El mentor te puede servir como guía en tu camino como emprendedor, facilitando todo el proceso que lleva la evolución de una startup, gracias a toda la experiencia que este puede llegar a tener en el mundo emprendedor.
Lee aquí: El rol imprescindible que cumple el mentor en una startup
No tener un plan de negocios
Detrás de todo gran proyecto hay un buen plan de negocios. Está bien tener una idea, pero si queremos que el proyecto se lleve a la realidad, es necesario contar con un plan de negocios, el cual sea capaz de mostrar todas las oportunidades que ofrece el mercado, las necesidades que va a cubrir y las dificultades a las que se enfrentarán y deberán ser superadas.
El plan de negocios te permitirá establecer metas, hacer presupuestos, detallar la estructura de la organización y su forma de operar, entre otros aspectos.
Lanzar el proyecto muy rápido
Esperar demasiado para lanzar algo al mercado podría restarle novedad al producto o servicio, sin embargo, si se hace demasiado pronto, se corre el riesgo de “quemar” la reputación del producto.
Antes de lanzarlo se deben de tener en cuenta ciertos parámetros: un enfoque definido, un nicho de mercado, una posibilidad de crecimiento y estándares de calidad, funcionalidad y usabilidad.
Tardar demasiado en lanzar el proyecto
Las oportunidades van y vienen, así como también es un error ir con prisas y lanzar producto, también tardar mucho en lanzarlo por estar enfocados en solventar el más mínimo de los detalles y querer perfeccionar al máximo el producto puede traer consecuencias. Como por ejemplo, que los usuarios pierdan interés en el producto o que ya exista algo que cubra la necesidad que se pretendía cubrir.
La presentación de un MVP ("Producto Mínimo Viable"), por una parte puede ayudarte a agilizar el lanzamiento de un producto o aplicación con la certeza de que irá a un público de acogida y por otra parte te obligará a ir mejorándolo sobre la marcha hasta obtener el producto final.
Si tienes alguna idea o proyecto entre manos y quieres desarrollarla desde el inicio sin errores, te recomendamos asesorarte antes con uno de nuestros mentores, o venir a Bcombinator a desarrollar con garantías de éxito.