
10 lecciones que nos deja ‘Nunca pares’, la autobiografía del fundador de Nike
Por David Boronat
Estos días he podido leer Nunca pares, la autobiografía de Phil Knight, fundador de Nike. Vivir las vidas de otros - aunque sea por unas horas - siempre me ha parecido interesante y fuente de muchos aprendizajes y la creación de Nike no podía decepcionarme.
La lectura realmente vale la pena (aunque probablemente me hubiera gustado encontrar más aprendizajes y menos pasajes fútiles de su vida, el final es muy poderoso y la redacción de todo el libro es muy muy buena.
Pero, ¿qué concluyó tras conocer el origen y crecimiento de una de las marcas más valoradas del mundo? 10 cosas. Perdón si son muchas.
1. Las grandes empresas fueron muy pequeñas y frágiles en su momento
Nike no nació Nike. Nació Blue Ribbon y nació por la inquietud de Phil de comercializar zapatillas deportivas en unos años - años 60 - donde las zapatillas eran solo para corredores. ‘En 1965 correr no se consideraba siquiera un deporte. Era algo que hacían los bichos raros. Correr por placer, correr para hacer ejercicio, correr por las endorfinas, correr para vivir más y mejor era algo inaudito’.
Blue Ribbon consiguió una primera representación de una marca japonesa muy poco conocida en Estados Unidos por aquel entonces: Tiger (que revolucionó el mercado al añadir una ventosa en la suela de las zapatillas de corredor al observar Onitsuka - su fundador - la parte inferior de una pata de pulpo mientras comía un plato de sushi). Blue Ribbon durante sus primeros largos años no podía permitirse ni tener a sueldo a Phil.
2. La línea entre el éxito y el fracaso es muy fina y que la suerte también juega
‘Trabajar duro es esencial, un buen equipo es esencial, el cerebro y la determinación son de una valor incalculable, pero la suerte puede decidir el resultado. Algunos no lo llamarían suerte, quizás lo llamarían tao, logos, Jñana o dharma. Cuanto más duro trabajes, mejor será tu tao’. Pero, más vale que tengas tao.
3. Esta vida es para los que la luchan.
Nike estuvo a punto de quebrar en varias ocasiones, con problemas financieros y de cash hasta que decidieron salir a bolsa en 1980, y no sólo eso, Tiger los demandó y el Gobierno estadounidense también. Pero, en cada golpe - en cada momento de desesperación - supieron reaccionar. ‘Puede que alguien me gane, que algún banquero, acreedor o competidor me detenga, pero juro por Dios que tendrá que sangrar para conseguirlo’. Ese es el espíritu que ha hecho que probablemente mientras lees este resumen lleves alguna prenda o zapatillas de la marca Nike.
‘Da igual el tipo de deporte; da igual, de hecho, la actividad humana que se lleve a cabo: el esfuerzo absoluto siempre se gana el corazón de la gente’.
Phil tuvo la oportunidad de conocer al general Võ Nguyên Giáp a sus 86 años de edad, general vietnamita, que con sus solo 162 cm consiguió derrotar en varias guerras a japoneses, franceses, estadounidenses y chinos, Phil le preguntó: ‘¿Cómo lo hiciste?’ Su respuesta fue: ‘Yo era un profesor de la jungla’. Profesor por cuánto la había estudiado para usarla como arma contra cualquier país invasor.
Todos debemos ser profesores de la jungla.
4. Todo - absolutamente todo - se puede aprender.
Sorprende saber que cuando decidieron crear la primera fábrica propia, Phil señala: ‘No tenía ni idea de cómo gestionar una fábrica, pero estaba dispuesto a intentarlo. Estaba dispuesto a aprender.’
‘Lo único que debemos hacer es trabajar y estudiar, estudiar y trabajar, tanto como podamos’.
5. El dinero siempre es secundario y lo que importa es el camino (y no la meta)
En las empresas el dinero es energía. Poco más.
‘Por primera vez consideré que cotizar en bolsa era inevitable y me invadió la tristeza. Por supuesto, podíamos ganar mucho dinero. Pero hacernos ricos nunca había influido en mis decisiones y al resto de socios les importaba aún menos’.
Al hacerlo. Al salir a bolsa...
‘Me pregunté: ¿Qué sientes?
No era alegría. No era alivio. Si sentía algo, era… ¿arrepentimiento?
Dios mío. Sí, es arrepentimiento.
Porque, sinceramente, habría deseado volver a empezar.’
Es divertido leer mientras habla de su salida a Bolsa que ‘Una empresa llamada Apple también salía a Bolsa esa semana y vendía las acciones a 22 dólares. Nosotros valíamos tanto como ellos’.
"La vida es crecimiento. Creces o mueres".
― Phil Knight, Shoe Dog
6. El propósito no viene el primer día, se va construyendo con el tiempo.
En los primeros años, su entrenador de atletismo y primer socio, Bowerman, (quien aportó 500 dólares por el 50% de la compañía) le preguntó ‘si sabía, si tenía la menor intuición, de qué era el Dédalo de los tenis de deporte, que estaba haciendo historia, rehaciendo una industria, transformando la forma en que los atletas correrían, frenarían y saltarían durante generaciones. Le preguntó si en aquél momento era consciente de todo lo que había hecho. De todo lo que haría’.
Fue con el tiempo que empezó a imaginarse y visualizar cómo podría ser el futuro de Nike. En 1976, tuvo un pensamiento: ‘Puede que la gente empiece a ponérselas para ir a clase. Era una idea bastante pretenciosa.
7. Tener un enemigo común ayuda mucho a canalizar y alinear energías.
En Nike despreciaban a Adidas, la marca indiscutible y que con los años consiguieron destronar. ‘Estábamos intentando acabar con Goliat. Luchábamos contra la conformidad, el aburrimiento y la monotonía. Más que un producto, tratábamos de vender un concepto, un espíritu.’
Nike supo construirse una identidad de rebeldía, de superación. En una de sus primeras campañas publicitarias se podía ver a un corredor ir por un camino secundario y leer ‘Ganar a la competencia es bastante fácil. Ganarte a ti mismo es un compromiso eterno.’ Por eso, buscaron siempre patrocinar jugadores como Jimmy Connors, John Mcenroe o Michael Jordan.
8. La pasión es el punto de partida.
Nike fue fundada por unos fanáticos del atletismo. Fanáticos como Phil que no se perdían una carrera y que en sus primeros años profesionales odiaban vender otro tipo de productos que no fueran zapatillas deportivas: ‘¿Por qué vender tenis era tan distinto? Porque no estaba vendiendo nada. Yo creía que correr era bueno. Pensaba que, si la gente corría unas cuantas millas cada día, el mundo sería un lugar mejor y estaba convencido de que aquellos deportivos eran los mejores para correr.’
9. Las empresas son familias también.
Otro tipo de familias. Pero, familias al fin. A veces, nos ruborizamos cuando pensamos que una empresa es - o puede ser - como una familia. Es solo trabajo, ¿no?. Pues, ese no fue el espíritu que llevó a Nike a donde está actualmente. ‘Pensé en aquella frase: Son solo negocios. Nunca son solo negocios. Nunca lo serán.’
‘Los colaboradores. Los deportistas que patrocinamos. Son todos como hijos y hermanos. Familia.’ ‘Podríamos decir que todo ha girado en torno a arriesgarnos con la gente y crear un lazo y una conexión de otro calibre’.
10. Muchas decisiones no hay que pensarlas mucho. Salen de dentro.
El mismo nombre de Nike es una de ellas. Cuando entraron en pleito con Tiger tuvieron que sacar su propia marca corriendo y tenían un deadline para enviar el nombre a la fábrica para poder producir. La marca debía ser Falcon o Dimension Six y en el último momento alguien sugirió Nike (de niké: victoria en griego), en el mismo instante de enviar el telex a la fábrica, algo que le hizo pensar a Phil que debían llamarse Nike fue cuánto le impactó estar en el Partenón y saber de la diosa Athenea.
Phil dirigió la compañía durante 40 años - salvando las distancias, cumplo 20 años la semana que viene en Multiplica - y la convirtió en la líder indiscutible en el negocio del calzado y la ropa deportiva con actualmente 30.000 millones de euros en ventas, el 50% más que su eterna rival Adidas. Simplemente impresionante.
Lo dicho, nunca pares.

Por David Boronat
Fundador y CEO de Multiplica, fundador y director de Metriplica.